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Cieza.es | 3 de junio de 2020 a las 13:55
Concluida la conmemoración de su tricentenario, la Biblioteca Nacional de España inicia una nueva etapa, marcada por la elaboración y aprobación de una ley reguladora propia que la proyecte como la institución cultural de referencia que es en nuestro país. Su hasta ahora directora, la barcelonesa de ascendencia ciezana Glòria Pérez-Salmerón, concedió este sábado a 'cieza.es' su última entrevista, ostentando todavía dicho cargo, con motivo de su visita para presentar la Semana Santa 2013.
Para abordar esta nueva etapa, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha decidido realizar el relevo en la dirección de esta institución no sin antes destacar y agradecer la labor desarrollada por Pérez-Salmerón. Desde su incorporación a la BNE en 2010, Glòria Pérez-Salmerón ha puesto todo su empeño profesional y personal en situar a la Biblioteca Nacional de España entre las más reputadas y proactivas del panorama europeo, y prueba de ello ha sido el éxito de participación social en los actos conmemorativos del tricentenario. Le sustituirá en el cargo Ana Santos Aramburo, actual directora general de Bibliotecas y Archivos del Ayuntamiento de Madrid.
En el hall de la Hospedería San Sebastián de Cieza, a la hora en punto acordada el sábado por la tarde, Glòria Pérez-Salmerón sonríe para saludar de manera cálida y cercana.
¿Qué tal el trabajo?
Estupendo. He acabado una etapa. Ya he entregado todo lo relacionado con el felizmente concluido tricentenario de la Biblioteca Nacional de España y, ahora, se abre un nuevo periodo.
Lo suyo fue llegar y besar el santo. Poco después de asumir su cargo, tuvo que afrontar el reto de organizar este importante aniversario
Yo estaba en la comisión permanente de la BNE, era miembro del patronato. Cuando Milagros del Corral se marchó, yo creo que justificadamente porque, realmente, fue un golpe muy duro, me llamaron del Ministerio de Cultura. Se trata de una biblioteca muy importante, se mueve entre la cuarta y la quinta del mundo. Es la institución cultural pública más antigua de España. Este año, en 2013, la Real Academia Española celebra también su trescientos aniversario, un año después que la Biblioteca Nacional, y va precisamente a utilizar la sede de esta última para exponer su trayectoria, historia, funciones..., en la sala Recoletos de la BNE; o sea, que continuamos, de celebración de alguna manera.
Balance de este tiempo
Muy positivo. Hemos derribado muros. Hemos abierto las puertas y nos hemos ido fuera, viajando por toda España y también por el extranjero explicando el tricentenario de la BNE y mostrando los materiales que allí custodiamos. La Biblioteca ha querido llegar a todo el mundo con ocasión de este aniversario bajo el lema 'Es tuya'. Los resultados y los indicadores de uso, asistencia y participación nos permiten estar muy contentos. Creemos que hemos posicionado la BNE en el mapa de las instituciones de relevancia como puede ser el Prado o el Reina Sofía. Si tuviéramos que poner nota, no a mí, sino al equipo de personas entregadas con su trabajo especializado a la Biblioteca sería de excelente cum laude, debido a que el impacto del tricentenario en la sociedad ha sido muy bueno y, a ello, los medios nos habéis ayudado muchísimo. La valoración de impacto económico que ha tenido este cumpleaños ha sido de casi 14 millones de euros sin habernos costado a nosotros ni un céntimo de euro. Hemos sabido realizar un plan de comunicación muy sencillo pero a la vez muy efectivo.
¿Puede asegurarse entonces que el vínculo entre la Biblioteca Nacional de España y la sociedad de este país se ha estrechado en los últimos tiempos?
Ése era uno de los objetivos más importantes. Primero queríamos sumar otras instituciones, organizaciones, empresas y patrocinio externo para el tricentenario y lo hemos conseguido, porque teníamos presupuesto cero para poder trabajar en esta celebración que se ha producido en plena crisis. La respuesta ha sido buena porque han sido muchas las iniciativas económicas y colaborativas que han llegado a nosotros. Hemos sumado logos y hemos conseguido que la ciudadanía se acercara mucho, ya que la BNE, al ser fuente de conocimiento, está muy presente en los círculos académicos y científicos, pero no tanto en la sociedad. Sin embargo, a partir de tener diez horas de televisión este año, por ejemplo, hemos llegado a muchas casas y hemos conseguido comunicar que aquel edificio tan bonito que hay allí en Colón es la Biblioteca Nacional de España, es gratuita y podemos ir y está abierta a todos. Esto era lo que buscábamos, derrumbar esos muros difíciles de superar por mucha gente que teme entrar en un templo de la sabiduría y el conocimiento y hacer la Biblioteca suya. Y, por otro lado, nos hemos ido de bolos, nos hemos trasladado a los museos en todas las comunidades autónomas, exceptuando Ceuta, a donde no pudimos ir por un problema logístico, y hemos establecido un diálogo entre las obras de la BNE y las de los museos, con lo cual, la prensa local ha recogido también ese tricentenario. Es incuantificable el número de personas que han asistido a ese diálogo.
No habrá sido nada fácil trabajar con esta aberrante crisis que ha provocado que los primeros pilares en tambalearse hayan sido los culturales
Así es. Yo empecé el 15 de julio de 2010 con 53 millones de euros de presupuesto y este año he tenido solo 31. No obstante, comienza una nueva etapa en la BNE. Ya a partir de la semana que viene, habrá unos cambios avanzados sobre la ley reguladora y esto nos va a permitir una flexibilidad de la gestión y, por lo tanto, la captación de algunos recursos. Aunque la ley de mecenazgo no ha sido aprobada, está ahí en stand by, sin embargo, si tienes flexibilidad en la gestión, puedes procurarte algunos ingresos. Ejemplos muy gráficos son, por ejemplo, la cesión de espacios; que, si alguien quiere realizar un acto en la BNE, pueda hacerlo. Esto lo vamos a promocionar mucho para que puedan venir empresas e instituciones y que paguen su precio fijo para conseguir unos ingresos. También algunas otras cosas relacionadas con el merchandising, con la tienda de la Biblioteca y algunos productos que se pueden vender, además de unos servicios de valor añadido. Los servicios básicos no se pueden cobrar, ya que la Biblioteca tiene una misión muy clara de acercar la información y el conocimiento; sin embargo, hay muchos servicios de valor añadido, ya que las empresas incluso están dispuestas a pagar por esa información o servicios que, de alguna manera, enriquecen su conocimiento y sus propios desarrollos. Parece un poco raro, pero el sector público tiene que aliarse con el sector privado para seguir hacia adelante. No solo la BNE. Si quieren subsistir y llegar a final de año con su presupuesto otras instituciones y organismos, no tendrán más remedio que hacer lo mismo que estamos haciendo nosotros.
Antes, al principio de la entrevista, ha parecido desprenderse cierta tristeza de despedida en sus palabras
La Biblioteca no es solo la dirección, sino los equipos expertos que trabajan. Es una institución que tiene trescientos años. Lo importante es que los flujos de trabajo y que la oferta de servicios propuesta tengan visión de futuro. Hay que trabajar siempre mirando hacia adelante, no a corto plazo o en personalizaciones. La BNE es una institución y, por lo tanto, unos vienen, otros van... Lo importante ahora es que la Biblioteca queda y que hay que desarrollar los planes de digitalización en los que estamos trabajando, los planes de preservación, en esa difusión a través de exposiciones que luego virtualizamos y se pueden ver en internet... Son muchos los aspectos que la Biblioteca puede ofertar y de los que puede enriquecerse, ya que es una fuente primaria que ofrece conocimientos, contenidos, que luego revierten otra vez en ella, porque los autores, los creadores, ingresan de nuevo su obra, bien por depósito legal, con sus archivos personales o con obras artísticas como pueden ser los grabados o dibujos, los libros de autor. Es decir, se bebe en las fuentes primarias y luego se le devuelve aquello que se ha creado. Por eso la BNE siempre está retroalimentándose ella misma a través de las personas, los creadores, científicos, académicos, literatos, hispanistas. Existe un diálogo permanente. La oferta es impresionante, casi treinta millones de documentos, de los que diez millones son joyas de nuestro acervo bibliográfico. Por lo tanto, podríamos decir que entra en un círculo virtuoso de generar, crear, difundir y otra vez generar. Es perenne. Creo que esta institución tendrá larga vida.
Su pasión por este trabajo es palpable
Hay dos cosas en el trabajo que son fundamentales desde mi perspectiva. Primero, creerte lo que estás haciendo; segundo, llevarte muy bien con la gente con la que estás haciendo cosas. Creo que he conseguido eso donde estoy. Es mi forma de ser. Yo creo en lo que estoy haciendo. Si no creo en algo, me voy. Me pasó en una ocasión en la Generalitat de Cataluña. Llevábamos adelante un proyecto estupendo, hubo un cambio de gobierno y yo no me ajusté, porque veía que las cosas se destruían, no se construían. Empezaron a destruirse algunos proyectos interesantes. Esto hizo que yo dijera "lo siento, pero me vuelvo a hacer lo que estaba haciendo antes porque no me interesa".
Los equipos son fundamentales
Aunque tú tires como líder de un proyecto, si miras hacia atrás y no te siguen, de nada sirve. Tú puedes explicar maravillas, el papel lo aguanta todo, la prensa lo aguanta todo, tú puedes decir muchas cosas; sin embargo, si los equipos no te siguen, no te sirve para nada. Por eso, finalmente te vas construyendo tu desarrollo profesional más allá de la situación en la que estés. Lo importante es eso, creer en los proyectos. Cuando estábamos trabajando en el mapa de lectura pública en Cataluña, por ejemplo, y vimos todo ese déficit de bibliotecas necesarias, nos pusimos a trabajar analizando lo que teníamos, lo que queríamos alcanzar y, sobre todo, cómo paliar ese déficit tan importante de libros, edificios y personal bibliotecario. Y fue un plan estratégico que se cumplió porque creímos en el proyecto y luego formamos a los grupos de trabajo para que las personas también creyeran en el proyecto. Hay que ayudar a desarrollarse a los que trabajan contigo y promocionarlos. El egoísmo en el trabajo público es una equivocación, hay que ser generoso porque entonces recibes generosidad.
¿Cómo se ha adaptado una barcelonesa a vivir y trabajar en Madrid?
Muy bien, porque Madrid es una gran capital, muy acogedora, te absorbe. He vivido la ciudad a través del canal de la Biblioteca. Yo entro a trabajar a las ocho de la mañana y permanezco en mi puesto hasta después de las nueve de la noche. Estoy muy entregada a ello y, a través de ello, establezco vínculo con la ciudad. Ayer (por el viernes) acudí al Teatro de la Zarzuela a la entrega de los Premios Ojo Crítico de Radio Nacional de España. He sido miembro del jurado en el apartado de Literatura representando a la BNE. Son muchos los actos a los que he tenido que ir y muchos lugares los que he tenido que visitar por la Biblioteca. Ella ha supuesto mi vínculo con la ciudad, que me ha llenado de satisfacción. Cuando estás en Madrid, eres de Madrid.