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Cieza.es | 3 de junio de 2020 a las 14:04
Tiene más tablas que el Juan Sebastián Elcano esta actriz ciezana que estudió en la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) de Murcia después de obtener el título universitario en Educación Social. Acaba de llegar de Cáceres, donde ha vuelto a dar carne a un personaje tan complicado como Martirio en 'La casa de Bernarda Alba', y ahora solo espera que la exitosa obra de Alquibla Teatro llene este viernes a las 21.30 horas el aforo del Auditorio Aurelio Guirao.
Asegura María Alarcón Campos (Cieza, 1983) desde la atalaya en la que hoy se encuentra que el hecho de trabajar con un equipo de la calidad humana y profesional de Alquibla Teatro "siempre te aporta creatividad". Es un trabajo hecho con mucha ilusión por todas y cada una de las actrices que intervienen en esta obra dirigida por Antonio Saura. Hasta el momento han sido 28 funciones abiertas a un público entusiasta ante la calidad del resultado, consecuencia de un proyecto hecho a conciencia.
Ella ocupa sin resquicios el complejo personaje de Martirio, un papel exigente al máximo que deja a su intérprete sin resuello: el de una mujer acomplejada, que se muestra agresiva hacia sus hermanas. En su opinión, "es mi primer papel dramático. Me atrae mucho el tema de los celos. A mi personaje le hemos aportado un matiz nuevo que lo hace más interesante si cabe, una especie de obsesión por no acabar volviéndose loca como su abuela".
Le gusta su profesión, sin importarle en qué registro, y reconoce que ha hecho muchos papeles cómicos a lo largo de su trayectoria. Lo único que busca son papeles que le llenen y que le ayuden a crecer como actriz. Este personaje de la obra cumbre de Lorca, y uno de los textos dramáticos más importantes del teatro del siglo XX, es un peldaño más en su carrera. "No sabes las ganas que tenía de hacer uno como esta Martirio", sentencia.
A María le gusta presumir de todo lo que ha aprendido "al lado de sus directores teatrales, desde César Oliva hasta Asia León, pasando por Javier Mateos o Antonio Saura. De algunos he aprendido incluso lo que no hay que hacer, que eso es muy importante". Respecto a Saura, aplaude el enfoque tan original que le ha dado al célebre drama lorquino, "una visión existencialista de la tragedia con una puesta en escena muy conceptual".
La base del trabajo realizado en pequeñas compañías de teatro le ha servido, como a otros muchos actores recién salidos de la ESAD de Murcia, para enfrentarse al teatro con mayúsculas de Alquibla, ligera de equipaje. Opina que trabajar a las órdenes de Antonio Saura y compartir escenario con el elenco de actrices es una lección profesional y personal. "Es un aprendizaje continuo en todos los sentidos, tanto en el aspecto laboral como en el personal".
El excelente momento profesional por el que atraviesa la joven actriz ciezana se vio refrendado hace unas pocas semanas en la XIII edición del Certamen de Teatro Isidoro Máiquez, organizado por la asociación cultural del Barrio de la Concepción de Cartagena, con la colaboración de la Concejalía de Mujer. Obtuvo el premio a la mejor actriz por su papel en la obra titulada 'La dama boba', de Espacio Imaginado. Ella sigue exigiéndose al máximo y demostrando que los caminos del teatro son infinitos.